BUENOS AIRES.- Partidos suspendidos, enfrentamientos entre policías y barras bravas, heridos, un muerto y una tensión permanente: la violencia volvió a mostrar que sigue presente en un fútbol argentino que no le encuentra salida a este drama. "El problema de la violencia no lo tiene el fútbol, sino la sociedad. El fútbol no viene de Marte", dijo el técnico de Estudiantes, Mauricio Pellegrino, tras la suspensión del partido ante Lanús por la muerte de un hincha en las afueras del estadio por un enfrentamiento entre barras bravas y la policía. La autopsia confirmó que Javier Jerez murió a raíz de un escopetazo con postas de goma, efectuado a poca distancia, que le provocó la fractura del esternón y el desgarro de la arteria aorta. Tras el informe, se pidió la detención de los tres policías, que fueron separados del cargo.
Ayer, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, anunció que no se permitirá la asistencia de público visitante a partidos de fútbol y que la policía no usará más balas de goma en espectáculos deportivos en Buenos Aires.
La medida también fue adoptada por la AFA y el gobierno nacional para todo el país en todas las categorías.
El secretario general de la AFA, Miguel Silva, adelantó que la decisión se circunscribe a la temporada en curso. "De ninguna manera será prolongada para el próximo ciclo", aclaró. Dirigentes, árbitros y técnicos cuestionaron la medida, al entender que no resuelve de fondo el flagelo de la violencia. El vicepresidente de Vélez, Julio Baldomar, consideró que no es lo ideal jugar sin hinchas visitantes y la entendió como una solución parcial hasta que termine el campeonato, a la espera de que AFA Plus sea la solución definitiva.
El titular del Sindicato de Árbitros Deportivos (Sadra), Guillermo Marconi, consideró un desacierto las medidas de Casal, porque está "fuera de tono", y le reclamó al Estado una política para evitar más muertes. (DPA).
"El país necesita del fútbol", advirtió el "Pelado" Díaz
BUENOS AIRES.- Corta y al pie, el técnico de River aprovechó la conferencia de prensa que dio ayer para reclamar por lo que siente. "El país necesita del fútbol", aseguró Ramón Díaz, quien no está muy de acuerdo con esto de que las hinchadas visitantes no puedan entrar a la cancha. "Ojalá se pueda cambiar (la decisión)", rezó y pegó una de sus estocadas: "El 60 por ciento del país es de River, imagínense, todos quieren venir a la cancha".
Lejos de aferrarse a las chicanas, lo del presidente de la Comisión Arbitral de la AFA, Francisco Lamolina, fue más analítico y crítico también. "Si se quiere arreglar la violencia de esta manera, no es el camino correcto. Me parece que los partidos sin público no son partidos, porque falta una parte importante", dijo el ex juez.
A su vez, La titular de la ONG "Salvemos al Fútbol", Liliana Suárez de García, dijo: "es triste, pero ya no me sorprende lo que ocurre. Parece que siempre estamos esperando otra muerte. Lamentablemente nos estamos acostumbrando". (Télam-DPA-DyN)